Todo es por amor. Si me lo preguntan esa es mi justificación, todo ha sido por amor.
Quería encontrar algo en google que expresara exactamente lo que estoy siento, algo de tipo no te he dejado de querer ni un sólo momento, a pesar de todo, nunca te odié, te quiero con todos tus defectos, te conozco y con todo me haces feliz..., pero no había algo escrito aún que expresara con tal claridad mis sentimientos, ninguna imagen de desmotivaciones.com, ningún blog, ninguna mujer, nadie se ha tomado la molestia de escribir sobre esto, sobre este sentimiento de doble filo....nada en google, nada en youtube...entonces tuve que hacerlo yo misma, a la vieja usanza, escribiendo todo lo que me viniera a la mente, sobre él, sobre lo que sigo siento por él.
Y es que creo que me enamoré, locamente y sin sentido como son los mejores amores, y me gusta sufrir y padecer ese sentimiento de tentación, incertidumbre y expectativa, porque eso es lo que hace interesante al coqueteo entre dos personas, esa sensación de no saber que decirle, o de no saber como reaccionará a lo que digas o que te dirá.
Me enamoré hace 3 años, ha sido mi primer amor, sólo amor puro y verdadero, de ese que te hace sentir cositas en el estómago, de ese amor que empieza por el camino difícil, de ese al que te resistes sabiendo en el fondo que estás en toda la disposición, que te gusta pero es un gusto culposo, esa clase de amor, ese donde hay mil emociones, desde un tierno abrazo, hasta berrinches, disgustos y peleas, un roce de piel, un beso en la mano, el estar juntos simplemente hablando, en silencio, acompañándose de risas y sonrisas, verse, sentirse, conquistarse y quererse por la espontaneidad de ambos al estar juntos.
Ahora que lo pienso, él me conoció cuando yo era una cosa fea, alguien que no se preocupaba por como vestía o como se veía, alguien que no se peinaba, que no se depilaba ni piernas ni cejas ni bigote, usando lentes feos y enormes... Y así me quiso.
Aguantando mis desplantes y berrinches, haciéndome enojar, entristecer, pero llamándome todos los días. Platicando de todo. Declarándome su amor a media noche, diciendo un Te quiero , y yo arruinando el momento con mis preguntas ñoñas...ese momento que me hizo feliz.
Lo admito, lo que más extraño son sus besos. Sus tiernos, suaves y jugosos labios rosa pálido, me encantan. Muero por un beso suyo, de nuevo. No olvidaré ese beso que me nos dimos al despedirnos un día como todos, él apunto de entrar a su salón, yo afuera, me dijo "tengo que irme" "ok" respondí yo, me vió, puso su mano en un costado de mi cara, y dirigiendo y sujetando suavemente mi cabeza, me besó, larga y tiernamente, ese beso me encantó, muchísimo.
Sus besos eran como el premio del día, el postre que le daba sabor a un día gris de escuela, ese era mi momento favorito, al despedirnos porque sabía que nos besaríamos y mi memoria sensorial me decía que sus besos eran lo mas especial y exquisito, cuando le decía "sabes a coca" o "..a sandwich", era divertido. Además su cuello es el único que más he disfrutado besar, besaba el de mi novio, pero nunca fue como el de él, tan suave, tan a mi alcance.
Por vez primera supe que para querer a alguien del sexo opuesto no hace falta belleza física, porque él no es tan bello.
Pudo gustarle cualquier otra, pudo fijarse en muchas otras, mujeres conoce muchas, y no seria extraño que alguna quisiera con él, pero tenia que fijar su vista en mi, en la pueblerina recién llegada a la capital.
Me tuvo a sus disposición, pudo hacer conmigo lo que haya querido. E hizo algo que nunca olvidaré, me enamoró.
Con sus manos bonitas, con su cabello oscuro contrastante con su piel blanca, tan blanca, con su sarcasmo y especial estilo de hablar, con su cultura, con su perseverancia, con sus cejas casi nulas y esa expresión en sus ojos ligeramente preocupados.
Y así como todo empezó, todo se enfrió. Y tres años después, volví volví por él, hacia él, ya que en ese tiempo reparé mi corazón, viví muchas cosas que quise realizar, anduve por acá y por allá. Y siempre, pensaba en él a veces muy a mi pesar, pero lo hacia, y en todo este tiempo me di cuenta que no lo he dejado de querer. Y que cada vez que lo veía con su ex novia se me partía el corazón, me dolía verlo con otra, dándole su amor a otra, compartiendo su tiempo y haciendo todo o más de lo que habíamos hecho él y yo.
Pero me porté decente y nunca lo molesté mientras tuvo esa relación.
Aquí si aplica el dicho de "si amas algo déjalo ir, y si vuelve es que siempre fue tuyo, y si no...ve a buscarlo", voy a jugármela de nuevo, no sé que pueda pasar en el trayecto pero al menos ese beso lo voy a conseguir.
En estos últimos meses nuestros encuentros han sido debido a la casualidad, y un poco accidentados, hasta que motivados más por mí, fue que lo contacté de nuevo, finalmente ahora los dos somos solteros.
Y después de todo este tiempo en que lo he conocido, ambos tenemos la confianza de decirnos todo lo que queramos, ciertas cosas, muchas cosas, tenemos la confianza suficiente para hacerlo, y en ciertos tonos, a veces lindos, a veces serios, a veces atrevidos o subidos de todo, y sabemos perfectamente lo que significan cada uno, pues hemos sido complices.
Pero no sé como vaya a reaccionar él, quizá sólo sea una salida más, pero yo ¿qué busco? esa pregunta seguro me la hará, y he pensado en mi respuesta, no quiero de nuevo un novio, por ahora no, pero a él lo quiero demasiado como para rebajarlo a un simple amigo con derechos, aunque bueno eso fue lo que siempre habíamos sido, pero ahora es diferente. O bueno, lo buscaré para lo mismo que él me busco en nuestra época dorada, por el simple hecho de que me gusta, y si pregunta que somos, esa será la respuesta "según yo, nos gustamos".
El verdadero motivo, es algo más egoísta, lo quiero, lo necesito para cambiar algunos de mis recuerdos, odio los días de lluvia por causa suya, y al verlo de nuevo en época de lluvias, cambiaré los recuerdos de antes por los de ahora, y así poder sentir que los días de lluvia son bueno y agradables, porque pasan cosas agradables en un día de lluvia, como recibir un beso magnífico.
