miércoles, 29 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
¿Cómo decirlo?
Cómo te digo que sólo te quiero de vez en cuando, que te quiero cuando no tengo a nadie más, que te quiero sólo para no estar sola.
Que te mantengo ahí, dandoté un poco de mi atención, cuando tu disfrutas con el simple hecho de saber que existo. Y si te digo "hola", que no me extrañe recibir un "te amo" por respuesta.
Pero ya es damasiado tarde para hecharse para atras, ya me conoces más, ya me quieres más, me hecho indispensable, y cuando era el momento no supe decir que no, pues claro ¿quién se va anegar a tener alguien que te reconforte, que te levante el ego, que te quiera y te endulce el oido hasta el cansancio?. . .si habrá quien se niegue, pero yo no pude, no supe como.
Y aquí estoy, con las consecuencias...metiéndome en más problemas, problemas serios, un día alguien me dijo "yo deveria estar muy ofendido contigo porque me diste alas" luego entonces no se que valla a ser contigo si, con las alas que te di ya vuelas.
Cómo dejar de quererme, cómo si se siente tan bien tener a mi. . .tenerte ahí de reserva, por si el que yo quiero me desprecia, corro a consolarme contigo.
Y cómo te digo que a veces tambien siento que te extraño, y cómo corrijo mis berrinches contigo, cómo aguantas mi mal humor, mi descaro y burlas, cómo es posible que tú me agradezcas por no artarme de tí....
Hay muchas canciones que me recuerdan a ti, que me recuerdan lo que yo hago contigo, lo que tu haces y harias por mi. Algunas enlistadas aquí.
De ti para mi:
Nada de nada, Más allá del sol, Te quiero así y cualquier melodia que diga te amo, me gustas, te quiero, etc. y la excepción, Mientes.
De mi para ti:
No me pidas más amor.
martes, 14 de septiembre de 2010
Déjenme si estoy llorando . . .
viernes, 10 de septiembre de 2010
Justo en ese momento todo a mi alrededor era perfecto: Iba yo camino ala biblioteca central, despues de comer con edgar en la cafeteria de la facultad, si despues de comer nuestros sagrados alimentos y de postre a un poco de gente que visualizamos a nuestro alrededor (por eso me encanta mi facultad, me encanta más la cafetería, ademas de ir por esa rica comida, aunque hagan sopas y cremas raras de vez en cuando la mayoria de las cosas están perfectas), ademas de la comida ese comedor ofrece un bienestar y une status aquien come ahí, ahi conoces gente, ahi los saludas por primerza vez, ahi vez quien está bien y quien no, vez como las mesas para cuatro se llenan con dos personas y dos mochilas, eso hacemos Edgar y yo. Tambien escribimos en las servilletas nuestras opiniones, nos reimos como si nada en el mundo fuera mas importante en ese momento que contarnos los chismes del dia, lo ocurrido los fines de semana. . .
Pero bueno el tema inicial no era ese, auanque ya di unas cuantas pistas más sobre mi vida y mis relaciones personales. Terminando de comer me dirigí a la biblio central y en el camino, al atravezar las Islas, vi como todo era tan bello y se encontraba en perfecta armonpia, una música suave inundaba el ambiente, las risas de las personas al fondo, o estas mismas divirtiendose, acostados en el cesped, comiendo, platicando, jugando, besándose, llendo en bicicleta, la canción era suave, suave en un viernes soleado ya hacía falta ese sol, y ya me hacia falta el paseo por las Islas. Fue en ese corto tramo donde esta descripción se iba hilando en mi mente, y si por mi hubiera sido habría tomado un cuaderno y lapiz para no dejarla escapar como en algunas ocasiones me ha sucedido. Pero sabía que para continuar con esa historia, tenia que seguir observando el paisaje general asique no me detuve y continué, pensando que en el momento adecuado la podria escribir y solo haria falta que me acordada de un momento para dar con los otros.
Luego quise ir al cine a ver El Atentado, una pelicula mexicana sobre un atentado a porfirio diaz en su epoca presidenciable. Queria ir consuslté la cartelera, pero no, nada disponible considerando que ya eran las 4:15 pm, en lugar de eso decidí volver a casa. Pero otro pensamiento a travezó mi mente "comer" y comer algo rico opciones, donas de la calle de esas que venden casi llegando al metro o algo de los "churros y chocolate" me dedicí por los churros, que estaban asi :
habia de $12.00 con relleno líquido, una buena variedad de mermeladas, los de $16.00 con mermelada y cubiertos de algo más chocolate lquido o cajeta, y los de $19.00 con relleno sólido, cubiertos de chocolate, cajeta u otra cosa y escarchados con azucar y canela, azucar glass, bañado en chocolate, cajeta y con chispas de más chocolate, nuez o coco, ¡qué rico! ya me hacia falta algo asi, elegí el de $19.00, como era el más caro tambien debía ser el mejor, me supo bien, estaban ricas las nueces y el chico que atendía el lugar fue muy amable.
Bien, ya escribí lo bonito, ahora esternaré mi molestia y desacuerdo con la rpemiación de los trabajos de cuento en el concurso de la fac.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Ya te creo
Ay nunca vas a cambiar, bueno no es que quiera que cambies, sólo que me gustaria que fueras más expresivo y cariñoso conmigo.
Justo hoy. Fue muy lindo de tu parte ir a la ceremonia a la que te invité, gracias. Te lo digo un poco tarde porque se me olvidó hacerlo cuando estabamos juntos, ya ves que soy media sonsa. Pero nuevamente mi vanidad de mujer se siente frustrada, porque TÚ (¡maldita sea, TÚ!) no me pudiste decir que me veia bien, aun que por un momento me sintiera algo puta por ese mini vestido que usé y mis super zapatillas de colores (que por cierto son muy bonitas), todos los demas me decian que me veia bien, algunos me miraban de manera pervertida, yo lo sabia pero esperaba una mirada semejante de tu parte, algo que me hiciera saber que soy de tu agrado.
Durante toda la tarde estuviste conmigo, que lindo, un buen gesto de amistad.
Y si entre tu sequedad lograste decir algún cumplido para que yo lo descifrara o para que no lo malinterpretara. Para que no me enamorara de ti.
y tu mi maravilloso amigo, hiciste algo que me encantó, de manera no intencional: llegando el tren a la estación en la que me tenia que bajar, ya habias despertado, me despedí de ti y rapidamente ocupaste el asiento vacante, y el ruido de los cierres de tu mochila con el plastico del asiento hicieron girar mi cabeza, y te sonreí. Pero además tu mirabas a otro lado, ya que el vagón estaba lleno de gente (hombres) y yo tenia que atravesar entre ellos arriesgandome a un buen o unos buenos arrimones, tu mirada estuvo al pendiente de que nada malo me pasara, fue una mirada que yo no conocía pero me encantó conocerla, fue tu mirada de rigidez, tu mirada de defensa.